Pontificia
universidad Javeriana
Historia
del arte III
Carolina Sierra
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Frida Kahlo
(1907-1954)
(Fig. 1) Autorretrato
con traje de terciopelo, del 1926, fue uno de sus primeros
cuadros, realizo este cuadro con el fin de recuperar a Alejandro Gómez (jurista
y periodista, un joven intelectual, fundó una estación de radio critica) tras
haberla dejado, pues fue uno de sus amantes quien estuvo a su lado en el
momento del accidente. (Kettenmann)
Índice
1. Un poco sobre su vida
1.2.
Niñez
1.3.
El accidente
1.4.
Últimos años
2. Su diario
3. Evolución de sus obras e
influencias
4. Algunas obras
5. Algunas fotografías de Kahlo
6. Bibliografía
1. Un poco
sobre su vida
Creo conveniente comenzar con su vida, pues
su obra era su vida, ella se autorretrató a lo largo de su vida, dando como
resultado, de sus obras por completo una autobiografía, de una vida tan larga,
desafiante y rebelde como lo fue la suya. Considero bastante interesantes sus
piezas, son como partes de un rompecabezas que unidas con ayuda de sus años de
creación, como resultado obtenemos la biografía de la artista. A continuación, la
biografía de Kahlo.
Magdalena Carmen Frida Kahlo fue la tercera
de cuatro hermanas, hijas de Guillermo Kahlo y Matilde Calderón. Guillermo
había llegado de Alemania, de hecho su verdadero nombre solía ser Wilhem Kahlo
hijo de Jacob Heinrich Kahlo y Henriette Kaufmann una pareja Judeo-húngara, en
1891 viaja a México en donde cambia su nombre y cuatro años después se casa con
María Cardeña (tiene dos hijas con ella, durante el parto de la tercera fallece
en 1897), poco tiempo más tarde, pide la mano de Matilde Calderón.
En el momento de contraer matrimonio con
Matilde, Guillermo interna a sus dos hijas productos de su anterior matrimonio,
Luisa y Margarita en un convento. Más tarde este abandona su profesión gracias
a los consejos de su esposa y suegro, este último le enseña a Guillermo
fotografía (daguerrotipo), Guillermo Kahlo comenzó pues a tener toda una serie
de nuevas posibilidades, esto junto con su curiosidad y fascinación que sentía
por la cultura mexicana dieron pie para que este saliese a explorar y
satisfacer dicha curiosidad.
Cito a su hija Frida Kahlo: “El suegro le prestó una cámara y lo primero que
hicieron fue salir de gira por la república. Lograron una colección de fotos de
arquitectura indígena y colonial y regresaron, instalando el primer despacho en
la avenida 16 de Septiembre, ¡que es mucho decir!” (Jamis)
Guillermo invertía mucho tiempo en su
trabajo como fotógrafo, esto de alguna manera molestaba a su irónica esposa. Ya
en 1904, habían aumentado los miembros de la familia de tal forma que ya
estaban considerando mudarse a un lugar más amplio. Guillermo costea un terreno
de unos ochocientos metros cuadrados en la hacienda “El Carmen”, y hace
construir la famosa “casa azul” actualmente es un museo dedicado a la artista y
en parte también a su esposo.
(Fig. 2)(Fig. 40) “Mis abuelos, mis
padres y yo” se autorretrata de niña sobre el jardín en el patio
de la casa azul, allí creció y murió, sobre ella se ven a sus padres y abuelos.
La pequeña Frida sostiene un lazo rojo, este sube por dos direcciones, rodeando
a sus padres y por donde vemos desembocan a sus abuelos, por el lado materno
están Antonio Calderón e Isabel Gonzales, alrededor de estos vemos algunas
montañas y cactus, planta nacional de México, y por el lado paterno se
encuentran Jacob Heinrich junto a su esposa Henriette Kahlo se puede apreciar
el mar bajo los retratos de estos dos pues su lugar de origen se encuentra al
otro lado del océano, bajo el vientre de su madre se halla un feto y más abajo
un ovario a punto de ser fecundado ambos símbolos de pre natalidad.
(Fig. 3) Mi nana y yo (1937), Frida solía ser amamantada por
una nana pues su madre dio a luz a otra hija (Cristina (Fig.33)) once meses
después de Frida, decía que antes de amamantarla debían limpiarle bien los
pezones a la nana. En esta obra deja en claro la frialdad entre la nana y la
bebé (lo que explica la máscara de piedra que porta la nana), no hay conexión
emocional entre ellas.
1.2. Niñez
En un principio Guillermo, emocionado con
que nombre portara su tercera niña (de su segundo matrimonio) decide que tendrá
un nombre alemán: “Frieda” (de Friede
que significa paz en alemán), sin embargo, el día de su bautismo el padre se
rehúsa a ponerle un nombre alemán a la criatura, finalmente decidieron llamarla
Magdalena Carmen Frida. Desde corta edad Frida fue una niña activa, viva e
inteligente, esto era lo que creía su padre. Frida estuvo en el parvulario
junto a su hermana menor Cristina, una anécdota de esta época cuenta como las
hermanas observaban curiosas a una de sus maestras, esta vestía ropas muy
antiguas, lo cual intrigaba a sus alumnos, las hermanas Kahlo discutían sobre
su ropa y peinado. Kahlo fue una niña un
tanto problemática, orgullosa y hasta tuvo algunos altercados violentos con
cierta compañera, sin embargo, tras un episodio de su niñez cambia por completo
transformándose en una niña introvertida.
“Cierto día estaba
mi media hermana María luisa sentada en la bacinica cuando la empujé y cayó
hacia atrás con vasija y todo. Furiosa me dijo: “Tú no eres hija de tu mamá y
de mi papá. A ti te recogieron de un basurero.”
Cita de (Jamis) y a su vez de
Frida Kahlo.
Frida comienza entonces a pasar momentos
consigo misma y a soñar despierta, solía tener su propio mundo al cual huir, la
pequeña Frida viajaba a un mundo lejano con un gran letrero con la palabra “PINZóN”
(Fig.22), se imaginaba a ella misma atravesando dicho letrero, dentro de su
mundo le esperaba su amiga imaginaria con quien desahogaba todas sus
frustraciones de la vida real.
Frida fue siempre una niña enfermiza, ya
desde sus seis años de edad sufrió de poliomielitis debido a una caída, tras
tropezar con unas ramas en medio de un paseo junto a su padre en Chapultepec. Frida
creció teniendo su pierna derecha muy delgada y su pie que nunca creció mucho,
le llamaban “Frida la coja” o “Frida pata de palo”, Frida acomplejada vestía
pantalones y posteriormente faldas mexicanas para ocultar su pierna. Durante
este periodo su padre cuidó de ella, según Frida, su padre era un hombre
elegante, firme, generoso y cariñoso, sufría de vértigo y vivió gran parte de
su vida con epilepsia, de su padre aprendió a tomar y revelar fotografías (su
padre a su vez lo aprendió de su suegro), colorear y pintar en diferentes
técnicas y materiales, a su madre por otro lado la describe como activa,
inteligente, cruel, y una fanática religiosa a menudo la llamaba “el jefe”.
(Fig. 4) Retrato de mi padre (1951)
A pesar de la enfermedad Frida describía en
su diario lo “maravillosa” que fue su niñez (Fig.22). Tras salir de la escuela primaria
y colegio alemán de México entra en 1922 a la escuela nacional preparatoria, en
ese entonces le interesaba la biología y la anatomía humana, dicha escuela se
conocía por tener exámenes de admisión muy complicados, sin embargo Frida logra
ser admitida. Es en esta escuela que Frida se comienza a interesar en ideas
sociales comunistas, ideas seguidas por un grupo de la escuela, los “cachuchas”,
se llamaban así debido a que todos usaban cachuchas como distintivo. Durante el
tiempo en el que estuvo con sus compañeros realizó infinidad de obras dedicadas
a ellos, muchos de ellos autorretratos, uno de los más destacados es el
autorretrato a su amigo Miguel N. Lira (Fig.37), en donde aparece un ángel a su
derecha (refiriéndose al arcángel Miguel) y una lira sobre el (una
representación del apellido), desgraciadamente, muchas de esta obras fueron
destruidas por la misma Frida o desaparecieron, por el momento Frida había
tenido conocimientos a partir de las enseñanza de su padre y más tarde, más o
menos durante la escuela por Fernando Fernández, un grafista publicitario, su
taller se encontraba muy cerca de la escuela de Frida, este le enseño el
grabado y la apoyo económicamente con algunos trabajos, otro evento durante
esta época que vale la pena mencionar es su encuentro con Diego Rivera, un
muralista a quien Frida admiraba mucho, ella lo observaba mientras este pintaba
uno de sus murales “la creación”.
Mural
“la creación” (Fig. 5) de Diego
Rivera – Anfiteatro Simón Bolívar (escuela nacional preparatoria) fue destruido
más tarde bajo el poder de Plutarco Elías Calles (1924 – 1928).
1.3. El
accidente
Es el 17 de septiembre de 1925, a sus 18
años cuando sufre un terrible accidente. Se encontraba junto a su amigo de hace
tiempo y ex-novio Alejandro Gómez Arias, ambos tomaron un autobús de la escuela
hacia su casa, en medio del camino se presentó el accidente de tráfico, un
tranvía había chocado con el autobús en el que se encontraban causando la
muerte de muchos pasajeros y por poco también la de Frida, sin embargo el
accidente le causó algunas fracturas en la Columna y cadera, este accidente
marcó su vida para siempre, no solo por los continuos dolores de espalda y
cadera que tuvo que soportar hasta sus últimos días, sino también porque fue
tras este suceso, en el tiempo que duró estando en cama continuó con la pintura
(producto del aburrimiento, pues debido a su estado a duras penas podía
moverse).
“Mi padre tenía
desde hacía unos años una caja de colores al óleo, unos pinceles dentro de una
copa vieja y una paleta a un rincón de su tallercito de fotografía. Le gustaba
pintar y dibujar paisajes cerca del rio Coyoacán, y a veces copiaba cromos.
Desde niña, como se dice comúnmente, yo le tenía echado el ojo a la caja de
colores. No sabría explicar el porqué. Al estar tanto tiempo en cama, enferma,
aproveché la ocasión y se la pedí a mi padre. Como un niño, a quien se le quita
un juguete para dárselo a un hermano enfermo, me la prestó. Mi mamá mandó hacer
con un carpintero un caballete… si así se le puede llamar a un aparato especial
que podía acoplarse a la cama donde yo estaba, porque el corsé de yeso no me
dejaba sentar. Así comencé a pintar mi primer cuadro, el retrato de una amiga
mía.”
“Me retrato a mí
misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco.”
Citas de (Kettenmann) , y a su vez
de Frida Kahlo.
Kahlo mantenía siempre a mano un espejo en
donde podía verse y pintar sus muchos autorretratos. También, algo bueno que
dejó el accidente en ella fue el “renacer” del amor que solía sentir por la
vida y la pintura, cosas que no sentía desde hacía tiempo. Ya es 1927, Frida se
puede levantar de su cama y llevar una vida “normal”, al siguiente año, gracias
a uno de sus amigos de la escuela conoce a la fotógrafa Tina Modotti y su
pareja, el cubano comunista Antonio Mella. Es Modotti quien le presentaría a
Diego Rivera, Frida, quien admiraba a Rivera desde que lo observaba en 1922
haciendo sus murales decidió mostrarle sus obras, el muralista encontró
bastante interesantes las piezas, pues eran muy expresivas, con escenas
contundentes dotadas de emociones que el mismo logro comprender, Rivera la
reconoció como una artista, justo lo que buscaba Kahlo con mostrarle sus obras.
En este mismo año Frida se une al partido comunista, al año siguiente se casa
con Diego Rivera, y se une a un grupo de artistas cuyas ideas de “rehacer” el
concepto de arte mexicano (“mexicanismo”)
llamaba la atención a Frida, era común ver a mujeres comunistas e intelectuales
vestir ropas indias usadas por mujeres del sureste de México, estos atuendos
representaban el poder femenino en muchas regiones, estos atuendos fascinaban a
Frida, y en efecto, ella usaba esta ropa con orgullo.
Fig. 6
isthmus
de Tehuantepec, traje tradicional de las culturas del suroeste de México (Fig.
6).
(Fig. 7) Autorretrato como Tehuana 1843, aquí vemos
otro ejemplo de cómo lucían estos trajes, esta obra en particular me gusta, es
casi una declaración del amor tan profundo y podríamos decir obsesivo que
sentía por Diego Rivera, el retrato de este en la frente de Kahlo representa lo
mucho que pensaba en él y las telarañas su obsesión por poseerlo por completo
como una araña a su presa, se autorretrató vestida como Tehuana debido a que a
su esposo le fascinaba verla de este modo, de hecho, y como dato curioso Frida
se vestía con estos atuendos para
visitar a Diego en lugar de sus trajes de hombre que le gustaban tanto
durante su juventud (luego de reponerse del accidente).
Al año siguiente, en 1930, la pareja viaja
a San Francisco, Estados Unidos debido a un trabajo que le pidieron a Rivera
para el San Francisco Stock Exchange y en la California School of fine arts. En
ese entonces la mayoría de artistas mexicanos querían viajar a estados unidos,
pues tenían más posibilidades de vender sus obras allá que en su país natal.
Gracias a Albert Bender, Diego Rivera vuelve a San Francisco, ya que le negaron
visaje únicamente por ser comunista (que en este entonces ya había dejado de
serlo) continuaron así durante unos cuantos años más.
(Fig. 8) Frida Kahlo y Diego Rivera (1931), Kahlo realiza esta obra como agradecimiento para Albert
Bender, agente de seguros y coleccionista de arte.
En 1932 la pareja se muda a Detroit, Kahlo
confía en el doctor Leo Eloesser para ser posible su segundo embarazo (el primero
fue en 1930), debido al mal estado de su cadera no podía tener hijos. El cuatro
de julio de ese mismo año tiene un aborto espontaneo, Kahlo dura trece días en
el hospital, dibujando su experiencia en papel, estos bocetos le servirían más
tarde para hacer una de sus obras más conocidas, desde entonces solía tener
algunas mascotas para reemplazar el vacío que le dejaron todos los abortos
(Fig. 41 y 42).
(Fig. 9) Henry Ford hospital (1932)
En 1933 vuelven a México, mandan hacer una
casa en San Ángel al arquitecto Juan O´Gorman. Por estas épocas la pareja no se
llevaba bien, aquí es cuando Diego comienza a engañar a su esposa con su
hermana Cristina quien posó muchas veces para algunos de los murales de Rivera,
a partir de este engaño y un asesinato ocurrido no hace mucho nace “unos cuantos piquetitos” (1935), Kahlo
nos muestra una escena aterradora en donde un hombre acaba de dar muerte a su
esposa, el título se debe a que el sujeto, como defensa confiesa “pero si no
eran más que unos cuantos piquetitos”.
(Fig. 10) Unos cuantos piquetitos (1935)
Kahlo viaja nuevamente a Estados Unidos con
algunas amigas norteamericanas en 1935, luego de intentar pedir el divorcio
ayudada por un viejo migo del grupo de su juventud “los cachuchas” quien ahora
era abogado. A finales de este año decide regresar luego de que Rivera y la
hermana de Frida, Cristina terminasen la relación. Sin embargo tanto Rivera
como Frida mantienen relaciones fuera del matrimonio, incluso Frida llegó a
tener relaciones con otras mujeres.
En el año 1938 va a una de sus primeras
exposiciones en Estados Unidos en la galería Julien Levy y logra vender cuatro
de sus cuadros al actor norteamericano Edward G Robinson, de esta venta obtiene
unos 800 dólares, feliz con su ganancia, pues sentía que ya no era tan
dependiente de Diego económicamente, viaja sola a Estados Unidos en donde mantiene
una relación con Nickolas Muray, un fotógrafo muy conocido. Al año siguiente
viaja a Francia, y no gracias a André Breton quien ya le había prometido
exponer sus obras en Francia, sino fue gracias a Marcel Duchamp que consigue
exponer ese diez de marzo, la exposición tendría el nombre “Mexique”, allí no
solo se expusieron algunas de las obras de Kahlo, sino también algunas
esculturas de Rivera, fotos de Manuel Alvares y algunas figurillas mexicanas
populares, a pesar del éxito que tuvo dicha exposición Kahlo se sintió enferma
al encontrarse con los surrealistas, los describió como “intelectuales y
degenerados”, pronto le propusieron exponer en Londres pero esta rechaza.
Tan pronto como acaba la exposición se
marcha de Francia hacia Estados Unidos y de allí a su país natal, consigue
finalmente divorciarse de Diego, esta vez la propuesta de divorcio la hace
Rivera, Kahlo comienza a trabajar en muchas obras para mantenerse ella misma,
rechaza cualquier ayuda de Rivera y según ella “la de cualquier hombre”,
durante este periodo deja sus trajes de Tehuana y comienza a utilizar trajes de
hombre (como en su juventud), no es hasta 1940 que vuelve a casarse con Rivera,
Frida quiere continuar haciéndose cargo de sus gastos, pues le gustaba ese sentimiento
de independencia, no solo económica sino también sexual. Durante 1940 y 1941 la
ideología comunista renace en Frida, pues es en estas épocas cuando se comienza
a notar en México las crisis económicas debido a la segunda guerra, Estados
Unidos exigía materia prima al vecino país, sin embargo Frida consigue exponer
de nuevo, esta vez en México llamada “surrealismo internacional”.
1.4.
Últimos años
Kahlo se vuelve entonces docente en la
academia de arte para pintura y plástica (o “esmeralda”) en 1943, es de las
primeras academias con docentes nacionalistas que cambian el sistema, haciendo
que los alumnos salgan al campo o a las calles en lugar de permanecer en las aulas copiando
modelos como se daba comúnmente en las demás academias. Algunos meses después
vuelven los dolores de espalda y cadera, Kahlo comienza a usar el corsé de
acero (otra vez), de modo que debe continuar sus clases en la casa azul, el
número de alumnos fieles a Kahlo disminuyó a cuatro, a estos los llamaban “los
fridos”, y su maestra les ayudaba a exponer sus obras cada vez que podía. Su
estado de salud empeoraba cada vez más , pronto tuvieron que operarla, como
resultado, así como todas las situaciones dramáticas de su vida ,nacerían
nuevas obras a partir del dolor, pero a la vez esperanza, se animó a si misma
con una obra en particular, “árbol de la esperanza mantente firme” (1946) (Fig.
39), en esta aparece la autora, a la izquierda sobre una camilla, con las
sabana cubriéndole el rostro y dos heridas en la espalda baja (dos cortes de la
cirugía), sobre ella el sol, el cual según las creencias antiguas mexicanas se
alimentaba de la sangre de los sacrificados, al lado derecho se encuentra otra
Frida con su corsé en una mano y una banderilla en la otra, la luna, símbolo de
esperanza se encuentra sobre esta, en la bandera se puede apreciar, escribió el
mismo nombre del título. Hasta 1950 continua haciendo obras con un alto
contenido simbólico, en su mayoría plasma su tristeza por no poder tener hijos
o su amor y devoción hacia Rivera, en 1949 Diego la engaña nuevamente, esta vez
con María Félix, una actriz popular. En 1950 es internada nueve meses en un
hospital de México debido a una insuficiencia circulatoria en su pierna
derecha, tras amputarle cuatro dedos, dos cirugías más de columna y cadera, una
infección y otras cinco cirugías más volvió a pintar otra vez gracias a un
caballete especial adherido a su cama, Al año siguiente empieza a andar en
silla de ruedas y de vez en cuando se ayuda de muletas y bastones. La mayoría
de sus obras por estos tiempos son “naturalezas
vivas” como ella les llamaba, llenas de símbolos invocando al nacionalismo
y la paz, son obras disfrazadas de simples naturalezas muertas que a fin de cuentas
no son tan simples, la artista quería conseguir con estas obras ayudar en algo
a la revolución, Frida, además de andar en silla de ruedas, debe llevar puesto
el molesto corsé de acero lo que le hacía que sus movimientos fuesen muy
limitados. En 1953 le amputan la pierna derecha, Kahlo cae en una profunda
depresión, sus ganas de vivir de habían esfumado.
“Me amputaron la pierna
hace seis meses, me han hecho siglos de tortura y en momentos casi perdí la
razón. Sigo sintiendo ganas de suicidarme. Diego es el que, me detiene por mi
vanidad de creer que le puedo hacer falta. El me lo ha dicho y yo le creo. Pero
nunca en la vida he sufrido más. Esperaré un tiempo…”
Citas de (Kettenmann) , y a su vez
de Frida Kahlo.
El 13 de Julio de 1954 finalmente muere a
causa de una embolia pulmonar, sin embargo muchos han creído y existe la teoría
de un posible suicidio.
2. Su
diario
Su diario es un elemento fundamental si se
quiere conocer a fondo el ser de Kahlo en sus últimas, es una extraña mezcla de
sufrimiento, depresión y ganas de continuar con vida. En él vemos su devoción y
amor extremo que sintió por Rivera, esto a mi parecer deja satisfechos a
lectores románticos (quizás, como yo), quienes indagan en intentos de desvelar
tan íntimos detalles en la vida de muchos artistas, de muchos se sabe tan poco
de estos aspectos que da la sensación de estar leyendo sobre algo no humano,
sin embargo tras solo ojear el diario de Kahlo, todos estos sentimientos
puramente humanos, tan fuertes, escritos y plasmados sin pudor alguno en mi
caso personal me dejaron satisfecha, es de los pocos autores no vivos que eh
comprendido mejor. Más específicamente, dentro del diario encontramos dibujos
(quizás bocetos para futuras pinturas), poemas, exvotos, recetas, escritos
sobre su día a día (casi como el tránsito hasta lo inevitable) y hasta cartas.
A continuación algunas de las páginas del diario de Kahlo.
Fue esta la primera página de su extenso
diario, vemos en la parte superior escrito en un lila fuerte “PINTÉ DE 1916”
año en el que la pintora tenía nueve años, en la parte inferior vemos un
collage con una composición casi simétrica y centrada, cada elemento en ella
aporta valores emocionales fuertes, en el centro de dicha composición se halla
una fotografía de Kahlo, es como si allí yaciese en una desconocida condición,
es casi como si bromeara sobre su propia condición real.
Es este uno de los muchos poemas, también
considerado por muchos una carta de amor hacia Rivera (junto con la Fig. 13,
Fig.14, Fig.15):
“Diego.
Verdad
es, muy grande, que yo
No
quisiera, ni hablar, ni dormir
Ni
oír, ni querer.
Sentirme
encerrada, sin miedo
A la
sangre, sin tiempo ni magia,
Dentro
de tu mismo miedo,
Y
dentro de tu gran angustia, y
En el
mismo ruido de tu corazón
Toda
ésta locura, si te la pidiera,
Yo sé
que sería, para tu silencio,
Solo
turbación
Te
pido violencia, en la sinrazón,
Y tú,
me das gracia, tu luz y
Calor.
Pintarte
quisiera, pero no hay colores,
Por
haberlos tantos, en mi confusión,
La
forma concreta
De mi
gran amor.
F.
Hoy,
Diego no me besó (Kahlo tachó esta línea)
Cada
momento, él es mi niño,
Mi
niño nacido, cada ratito,
Diario,
de mi misma.” (Fuentes)
Fig. 13
Fig. 14
Fig.15
En otra de sus páginas vemos un retrato poco
común de Nefertiti junto a Akenatón, Kahlo admiraba a la vez que se
identificaba con la figura de Nefertiti, la describía como una mujer bella,
sabia y libre que colaboraba con su esposo. También identificaba la relación
entre aquellos personajes con la que mantenía con Rivera, pues eran una pareja
fuera de lo común.
En páginas siguientes encontramos autorretratos
curiosos, dotados del simbolismo característico de la pintora.
Fig. 16
(Fig.16) “Retrato
de Neferúnico, fundador de Lokura”
(Fig.17) “Danza al
sol”
Como su nombre indica, vemos diversos
animales (en su mayoría perros) festejando bajo la figura a la derecha, el sol,
hecha con colores vivos y llamativos que aportan al tema de la obra.
(Fig.18) “Yo soy
la desintegración….”
Para muchos de las más impactantes imágenes
encontradas en su diario, en ella vemos un ser que mira hacia atrás, el pasado,
bajo de este un pie, que se puede asociar con el pie “deforme” de la artista el
cual fue posteriormente amputado junto a su pierna, del otro lado vemos a Kahlo
tambaleando sobre una columna, desintegrándose (como indica ella misma), de los
miembros que caen se encuentran su mano y ojo, miembros de extrema importancia
para el artista pues sin ellos le es imposible crear.
(Fig.19) “¡Que fea
es la gente!”
Esta página invadida por rostros con la
descripción “¡Que fea es la gente!”, cada retrato se encuentra encerrado en un
círculo fuertemente trazado en tinta, vemos como los tonos del medio contrastan
con los externos cuanto más se alejan los rostros del medio.
Estas páginas en particular me llaman la
atención, aquí vemos un poco mejor la forma en la que Frida ve a Diego, y su
amor casi obsesivo por él, como le menciona de forma casi irónica como “mi
esposo” probablemente debido a las infidelidades:
Diego principio
Diego constructor
Diego mi niño
Diego mi novio
Diego pintor
Diego mi amante
Diego “mi esposo”
Diego mi amigo
Diego mi madre
Diego mi padre
Diego mi hijo
Diego =yo=
Diego universo
Diversidad en la unidad
Y en
la página siguiente:
Porqué le llamo mi Diego?
Nunca fue ni será mío.
Es de él mismo
(unas cuantas líneas tachadas por la artista)
Corriendo
A todo dar.
(Fuentes)
Nos adelantamos un poco para encontrarnos
con la siguiente imagen:
En ella vemos una especie de collage, en el
que la artista tomó una antigua fotografía (se cree que del siglo XIX) de
temática erótica, Kahlo garabatea sobre dicha fotografía deformando el físico
de la mujer, a los lado de la foto escribe algunas palabras aparentemente al
azar, pero que tienen un significado más profundo.
En la siguiente página revela un poco de su
niñez, adjuntando en la parte inferior un dibujo de sí misma 34 años atrás (o
eso se cree).
Transcripción:
“Sola con mi gran
felicidad
Y el recuerdo tan
vivo de la niña.
Han pasado 34 años
desde que viví
Esa amistad mágica
y cada vez que la recuerdo,
Se aviva y se
acrecienta más y más dentro de mi mundo”
(Fuentes)
Dentro de las páginas siguientes la artista
escribe acerca de su dolor, sus operaciones, el agradecimiento que siente hacia
el doctor Juan Farill (ella le decía “Juanito”), su sentimiento revolucionario,
estas páginas son escritas hacia 1950-1951. A continuación el transcrito de un
par de páginas:
La convicción que
no estoy de acuerdo con la contrarrevolución –imperialismo-fascismo-religiones-estupidez-
capitalismo y toda la gama de trucos de la burguesía –deseo cooperar en la revolución
para la transformación del mundo en uno sin clases para llegar a un ritmo mejor
para las clases oprimidas. Momento oportuno para clarificar a los aliados de la
revolución leer a Lenin-Stalin- aprender que yo no soy sino una pinche parte de
un movimiento revolucionario. Siempre revolucionario, nunca muerto, nunca
inútil. (Fuentes)
“He estado enferma
un año. Siente operaciones en la columna vertebral. El doctor Farill me salvó.
Me volvió a dar alegría de vivir. Todavía estoy en la silla de ruedas, y no sé
si pronto volveré a andar. Tengo el corset de yeso que a pesar de ser una lata pavorosa,
me ayuda a sentirme mejor de la espina. No tengo dolores. Solamente un
cansancio de la tiznada y como es natural, muchas veces desesperación….” (Fuentes)
Autorretrato con el dr. Farill (Fig. 23)
Aquí vemos uno de sus paisajes (Fig. 24),
este en particular saturado de elementos como lo que parece ser a simpe vista
rayos y fuego, dotado de colores vivos, el espectador siente la angustia y
sentimiento asfixiante.
En esta página Kahlo transcribe una receta (Fig.25)
y adjunta algunos dibujos como guía. Se cree que hizo estas “instrucciones” en
otro momento, pues está muy detallado como para haberla escrito en la condición
en la que se encontraba en este entonces, en ella pone: “para la antigua
ocultadora Fisita” así le llamaba Rivera cariñosamente.
En estos momentos la artista se encontraba
sin energías como para realizar obras complejas (como las que solía realizar en
otros tiempos), una de las imágenes que denotan esta condición es la siguiente:
“Alas rotas
¿Te vas?, No.” (Fig.
26)
Aquí se puede ver la línea expresiva que
adopta durante este periodo, un autorretrato impactante de la artista con una
especie de alas, del torso para abajo vemos innumerables formas complicadas de
descifrar en conjunto, pero que sin embargo sugieren ser fuego que consume el
cuerpo de Kahlo.
(Fig. 27) “Pies para que los quiero, si
tengo alas pa´ volar” (1953)
En esta imagen vemos que el humor de Kahlo
aumenta, aquí se muestra positiva y da cierta sensación de vitalidad.
Fig. 28
Fig.29
En estas vemos como la artista señala, en
su cuerpo los lugares en los que tuvo alguna cirugía, estas resultan dramáticas
para muchos, la aceptación que la artista tiene sobre las intervenciones y
amputaciones a su cuerpo implican cierto impacto en el espectador.
La última de las páginas de su diario, no
es más que una especie de despedida, es casi como si estuviese preparada para
morir, finalmente la artista se enfrenta a la muerte a la que no temía, pero al
mismo tiempo temía, a la que quería conocer, pero a su vez aludir. Kahlo empezó
su diario en el año 1942 y lo termina el mismo año que muere.
3. Evolución de sus obras e
influencias
Durante 1922, cuando todavía se encuentra
en la escuela es cuando comienza a manifestar por primera vez sus intereses al
momento de realizar alguna obra, como primeros estilos, adopta los retratos del
siglo XIX, los exvotos (muy populares de la época) que se caracterizaban por
carecer de perspectiva alguna y de tener alguna inscripción abajo del dibujo,
Kahlo solía coleccionar exvotos hechos sobre tablas de madera o metal (material
más barato). Los exvotos habían sido retirados de las iglesias tras la
revolución por el gobierno.
(Fig.
31) Exvoto de Frida Kahlo un año después del accidente (1926)
(Fig.
32) Retablo (1943), mucho tiempo después Kahlo encuentra esta curiosa imagen y
decide intervenirla de modo que la víctima en el suelo se parezca a ella.
Tras su accidente de tráfico comienza a retratarse
con bastante frecuencia, en su mayoría vemos como reflejo de su soledad y melancolía
una habitación amplia, casi todas sus obras contienen elementos dotados de
significados simbólicos, nos muestra escenas bastante personales sin algún
pudor, expone su visión del mundo, fue en esta época que ella exploró su cuerpo
pues según ella, le “obsesionaba” retratar a la perfección su propio rostro y
cuerpo, para ello se estudiaba a sí misma en el espejo adherido al caballete
que le había mandado hacer su madre. Dentro de sus autorretratos encontramos
elementos fantásticos o surreales compartiendo espacio con acontecimientos y
personas sacados de la realidad, esto era común en las obras mexicanas de la
época, mezclar elementos reales con los surreales, esto en particular me llama
la atención, pues se decía que en las academias de arte normalmente se enseñaba
a pintar influenciados por pinturas europeas del siglo XIX, en un principio
vemos como Frida imita estas tendencias, estas se pueden apreciar muy bien en retratos
como “retrato de cristina, mi hermana” (Fig.33) o “retrato de Alicia Galant”
(Fig. 34).
”retrato de Alicia
Galant” 1927
Más tarde, después de haber sufrido el
accidente vemos como modifica su estilo de forma radical, así como mucho
artistas mexicanos con la revolución cambió y se volvió independiente, haciendo
de sus obras piezas únicas, muy expresivas con mensajes (unos personales y
otros no). En el momento en el que entra al grupo de artistas e intelectuales
en 1929 mezcla elementos clásicos propios de las pinturas europeas del siglo
XIX con elementos de lo que llamaban “arte popular” en México, el arte
precolombino, dentro de sus cuadros muestra sus mascotas de compañía en medio
de la soledad (monos, ciervos, gatos…etc.). Más tarde se comienzan a fijar en
objetos clásicos mexicanos, la comunidad de artistas quiere traer de vuelta
estas tradiciones en lugar de dejarse llevar por la cultura norteamericana (sobre
todo la burocracia), o bien por la europea (Diego Rivera mencionaba a Francia),
de ahí nace el arte popular mexicano, caracterizado por utilizar de referente
la cultura mexicana y usar colores vivos. Kahlo comienza a dejar de copiar la
realidad tal cual y se dispone a manipular un poco las figuras de modo que no parezcan
tan reales, un ejemplo de este cambio son obras como “mi nana y yo” (Fig. 3), “Henry Ford hospital” (Fig. 9), “unos cuantos
piquetitos”(Fig. 10) entre otras.
Kahlo siempre se sintió atraída por lo
vital, la naturaleza, la vida y la muerte, su proceso y la transición entre
estos, sentía cierta admiración por la evolución industrial norteamericana, sin
embargo en cierto punto ya se sentía enferma y comenzó a despreciar muchas cosas
que se encontraban en Estados unidos, muchos de sus ciudadanos, las casas etc.
“”El gringerío no
me cae del todo bien, son gente muy sosa y todos tienen caras de bizcochos
crudos (sobre todo las viejas)” le escribía a
una de sus amigas en México, hablaba de cómo le enfermaba ver la comunidad rica
norteamericana despilfarrar lo que tenían mientras ella veía personas morir de
hambre. Ella logro lo mismo que el Bosco, crear un lenguaje simbólico propio,
basada en símbolos religiosos y más tarde de otras culturas aparte de la
antigua mexicana para utilizar para sí misma, desde 1940 comienza a elaborar
cuadros cada vez más grandes. La artista aumenta el uso de este lenguaje simbólico,
se interesa más que nunca en la muerte (como lo ven en las culturas
prehispánicas, como una transición), por la dualidad, la sexualidad, el amor,
la vida, la maternidad y la naturaleza. Tras un periodo de complejas
operaciones a eso del 1951 su estilo cambia radicalmente, debido a los fuertes dolores
que la aquejaban a causa de las operaciones debía pintar solo si tomaba
medicamentos para aminorar sus dolencias, sus trazos se volvieron toscos, sus
primeros cuadros en estas épocas (ya en sus últimas) solían ser naturalezas
muertas llenas de símbolos (como siempre) como una forma de apoyo a la
revolución.
4. Algunas
obras
Frida y el aborto (1932),
realizó esta obra después de haber estado en el hospital Henry Ford, de esta
existen muy pocas copias, hoy en día solo se conservan tres de doce que
existían, la misma Kahlo destruyó el
resto.
Allá colgué mi vestido
(1933), Kahlo realiza esta obra cansada de vivir en Estados unidos.
Retrato
a Miguel Lira (1927)
Fig. 38
“Suicidio de Dorothy Hale” (1938)
Uno de sus muchos
exvotos, la pintura abarca el marco en el que está colocada, esto era muy común
en las pinturas de Kahlo. Esta pintura causo mucha conmoción, sobre todo en la
editora de moda Clare Boothe Luce, siendo amiga cercana de Hale, esta mandó
hacer una pintura en honor a la actriz fallecida, Kahlo cumplió con ello, así
pues, tras realizar dicha obra la envió a Luce quien quedó pasmada tras ver la
pieza, era nada menos que una representación en forma de exvoto del suicidio de
su amiga con una descripción en la parte inferior del cuadro color rojo como si
de sangre se tratase: "En la ciudad de Nueva York el día 21 del mes
Octubre de 1938, a las seis de la mañana, se suicidó la señora Dorothy Hale
tirándose desde una ventana muy alta del edificio Hampshire House. En sus
recuerdo --- éste retablo habiéndolo ejecutado Frida Kahlo." Al parecer la actriz se suicidó tras haber
perdido a su esposo en un accidente automovilístico, y tras los problemas
financieros que pasó. Clare tras haber recibido la pieza intentó destruirla sus
amigos y familia la convencieron de lo contrario, ésta la conservo siempre y
cuando se borrase un ángel que solía estar situado en la parte superior del
cuadro más una parte de la descripción en la parte inferior: "pintado a
petición de Clare Boothe Luce, para la madre de Dorothy".
“árbol de la
esperanza mantente firme” (1946)
Fue una de sus
últimas obras, estas últimas se caracterizan por ser más complejas y poseer un
número significativo de símbolos que la propia Frida creaba (como ya eh
mencionado antes).
6. Algunas fotografías de Kahlo
Kahlo
mientras pinta su famosa obra “Mis abuelos, mis padres y yo”
Frida
Kahlo junto a uno de sus muchos animales de compañía
Frida
y Diego, este sostiene en brazos a otro de sus animales de compañía.
Kahlo
junto a su esposo Diego Rivera, el padre de Frida, en el momento de casarse si
hija con Rivera (y al ver la gran diferencia, no solo de edades, sino de
tamaños) decía: “La boda de una paloma y un elefante”.
Kahlo
“decorando” uno de sus corsés
Foto de Tina Modotti,
"Diego Rivera and Frida Kahlo in the May
Day march" (1929) (“Diego y Frida en la manifestación del 1 de Mayo de
1929 en México”
Frida luciendo un
traje masculino junto a sus familiares (Fig.46) y hermanas (Fig. 47).
La crítica argentina
Raquel Tibol menciona en alguno de sus libros la actitud de Rivera hacia su
esposa en sus últimas, este admiraba la voluntad y deseos de vivir de Kahlo,
sin embargo sentía empatía al verla sufrir, “Si pudiera, la mataría” le dijo
Ribera a Tibol con lágrimas en los ojos (o eso es lo que asegura la
crítica).
Kahlo
junto a su esposo pintando una de sus pinturas “autorretrato cono tehuana” (
Fig.7), la cual dedico a Rivera.
Kahlo
de joven
Guillermo
Kahlo, padre de la artista (1920)
Kahlo Protestando por el derrocamiento del presidente Jacobo Arbenz Guzmán, ese
mismo año muere (1954).
7. Bibliografía
Kahlo –
Andrea Kettenmann editorial TASCHEN
Frida Kahlo – Rauda Jamis
Diego y Frida – J. M. G. Le Clézio
El diario de Frida Kahlo, un último
autorretrato – Carlos fuentes (introducción), Sarah M. Lowe (ensayo)
Wikipedia.com
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